martes, 8 de mayo de 2012

En la fiesta

Estaba en el jardín de la casa al lado de la moto de de Kencha, el se había ido a por algo para beber, alguien se acerco por detrás mía y me hablo.
-¿Que hace una chica como tu al lado de una moto como esta?-dijo con desprecio una voz masculina, gire levemente mi cara para ver de quien era cuya voz. Allí detrás mía había un chico de pelo rubio y corto mirándome de arriba a abajo, cuando volvió a mirarme a la cara me presente.
-Soy Samantha-le dije con una sonrisa que no paso desapercibida por el.
-Thomas, pero me llaman Shadow-dijo sonriendome raro.
-¿Shadow? ¿Sombra?-le pregunte intentando no reírme. Vi que detrás a lo lejos venia Kencha.
-¿Que tal si nos vamos tu y yo a un sitio mas privado y adivinas por que me llaman Shadow?-dijo poniéndose a mi lado, demasiado cerca, y pasando su mano por mi cintura.
-No...No hace falta-dije separándome de el un poco-He venido acompañada.
-Por favor-dijo soltando una carcajada- Prefieres al pringado que ha venido contigo que ami ¿quien es? lo quiero ver-no se si me esta dando una orden pero a mi me lo parece.
-Si quieres saber quien es vete tu a buscarlo-dije molesta, ami nadie me ordenaba nada y menos este pardillo.
-Claro. ¿Como se llama?-dijo mirando a la multitud de gente que había por todos los lados. Justo en ese momento llego Kencha hasta donde estábamos y le dedico una mirada asesina al tal Shadow.
-¿Estas bien?-me susurro mientras me pasaba una cerveza, yo negué con la cabeza mientras bebía del botellín.-¿Buscas a alguien Shadow?-esta vez alzo mucho la voz, el aludido se giro y nos vio juntos.
-¿Asi que este es el pringado que te acompaña?-dijo acercándose lentamente hasta nosotros. El y Kencha mantuvieron la mirada, ninguno de los dos se apartaba.-Creía que tenias mejor gusto-dijo mirándome con una sonrisa de arriba abajo de nuevo.En cierto modo me ofendió pero le quite importancia cuando Kencha volvió a gruñir.
-Vete de aquí, esta no es tu zona-le poniéndose delante mía de manera protectora. Shadow empezó andar hacia nuestra dirección y note como los músculos de Kencha se tensaban, me toco la mejilla por encima del hombro de mi amigo y hablo.
-No vales nada-hablo con una sonrisa malvada, esta vez si que me ofendió y me lance contra el a darle un tortazo. Eso no se lo esperaba y lo note en su mirada, estaba enfadado, el miedo se apodero de mi al volver a ver su malvada mirada... Antes de que pudiera reaccionar el me había devuelto el tortazo haciendome caer al suelo y golpearme con el, después se me nublo la vista, lo único que alcance a ver fue a Kencha abalanzandose sobre Thomas.

Abri los ojos y lo primero que vi fue dos objetos difuminados, me centre mas y vi que eran dos siluetas, creo que una era la de Kencha y la otra... podria ser Rudy.
-Se desperto-oi la voz de Kencha y rapidamente unas manos en mi cara. Poco a poco centre bien mi vista, hay estaban los dos, Kencha tenia varias heridas por la cara y Rudy parecia tener un golpe en el ojo. Intente incorporarme pero en cuanto lo logre tambien logre marearme y volverme a tumbar.
-En cuanto te sientas bien nos iremos a casa-dijo la voz de Rudy-te has dado un gran golpe-sonaba preocupado.
-No tanto como el que tienes en el ojo-intente sonreir-o las heridas de Kencha-murmure volviendo a quedarme dormida.

-¿Estas segura?-me preguntaron los dos a la vez mientras intentaba subirme a la moto con mi mini vestido. Asenti perezosamente y subi con alguna que otra ayuda.
-Por lo que mas quieras no te duermas otra vez y te sueltes-dijo Kencha preocupado.
-Estoy bien-apoye mi cabeza en su espalda y cerre los ojos.
-Yo ire detras por si acaso-dijo Rudy, despues me zarandeo-Despierta. Quizas deberiamos esperar un poco mas...
-Estoy bien-volvi a repetir alzando la cabeza para encontrarme con los ojos del Oso.-solo que me duele la cabeza.-note como esta vez tardamos mas en llegar a casa, fuimos a menos velocidad por mi culpa. Rudy me ayudo a bajar de la moto y despues me tumbe en el sofa a ver un poco de tele, Rudy subio las escaleras y Kencha se sento debajo de mis pies. Vi que se estaba quedando dormido y le di un pequeño golpe con el zapato en el hombro y se desperto sobresaltado.-Vete a la cama, yo estare bien.-subio lentamente no sin antes preguntarme otra vez que si estaba segura. Al poco rato me quede dormida en el incomodo sofa hasta que me desperte a las cinco de la madrugada con ese horrible dolor de cabeza de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario